Quien escribe, escribe porque le gusta, porque ama el lenguaje y quiere jugar con las palabras. El título de mi blog obedece a que a veces estoy aquí, otras allá, pero inquieta, bien pero inquieta, y encuentro que escribir es un proceso liberador. Me interesa el devenir de las ciudades, amo la vegetación, adoro el mar, disfruto del arte, me duelen las injusticias. La vida me ha llevado a apasionarme por la historiografía de la arquitectura. De formación, soy traductora y economista. Nadie me ha pedido explicaciones pero me las debo, a mí. ¿Por qué escribo sobre arquitectura y me pongo inmensamente feliz cuando me llegan a publicar en una revista de arquitectura, arbitrada, donde sólo suelen escribir especialistas del ramo, siendo que soy economista? No aspiro a publicar en revistas especializadas de economía. Las siento distantes, alejadas de la problemática real del mundo, y eso me parece una traición. La concepción original de la economía es la economía política, de la cual prácticamente nadie se acuerda, siendo tan útil para tratar de entender la realidad. Aunque, a veces, produzca pesar.Cuando originalmente me invitaron al bienquerido sitio que albergó mi blog durante algunos años y leí que la única condición para publicar en ese espacio era el ejercicio libertario, responsable y constructivo me dije, de aquí soy. Hoy Artes e Historia México ha dejado de existir y, por lo mismo, migro mi blog a este sitio donde de nuevo puedo decirme entusiasmada: de aquí soy. Y vaya que sí, pues la Casa-estudio Max Cetto me vio nacer, en ella crecí y a ella puedo volver siempre. Aquí transmitiré vivencias y dejaré testimonios.

Quien escribe, escribe porque le gusta, porque ama el lenguaje y quiere jugar con las palabras. El título de mi blog obedece a que a veces estoy aquí, otras allá, pero inquieta, bien pero inquieta, y encuentro que escribir es un proceso liberador. Me interesa el devenir de las ciudades, amo la vegetación, adoro el mar, disfruto del arte, me duelen las injusticias. La vida me ha llevado a apasionarme por la historiografía de la arquitectura. De formación, soy traductora y economista. 

Nadie me ha pedido explicaciones pero me las debo, a mí. ¿Por qué escribo sobre arquitectura y me pongo inmensamente feliz cuando me llegan a publicar en una revista de arquitectura, arbitrada, donde sólo suelen escribir especialistas del ramo, siendo que soy economista? 

No aspiro a publicar en revistas especializadas de economía. Las siento distantes, alejadas de la problemática real del mundo, y eso me parece una traición. La concepción original de la economía es la economía política, de la cual prácticamente nadie se acuerda, siendo tan útil para tratar de entender la realidad. Aunque, a veces, produzca pesar.

Cuando originalmente me invitaron al bienquerido sitio que albergó mi blog durante algunos años y leí que la única condición para publicar en ese espacio era el ejercicio libertario, responsable y constructivo me dije, de aquí soy. Hoy Artes e Historia México ha dejado de existir y, por lo mismo, migro mi blog a este sitio donde de nuevo puedo decirme entusiasmada: de aquí soy. Y vaya que sí, pues la Casa-estudio Max Cetto me vio nacer, en ella crecí y a ella puedo volver siempre. 

Aquí transmitiré vivencias y dejaré testimonios.