La Casa Cetto y la red ‘Iconic Houses’

Con la última vuelta de la hoja del calendario, se cumplen 81 años de la llegada de Max Cetto a México y, justo el 20 de febrero, 117 años de su nacimiento. Lo celebramos con una noticia que nos tiene felices porque es reconocer su talento, festejar su legado. Y es que la Casa Cetto ahora forma parte de Iconic Houses Network, la prestigiosa red de residencias en todo el mundo que son significativas dentro de la arquitectura moderna.

La Casa-estudio Max Cetto es un museo vivo. Conserva su vocación original, ya que nuestra familia la habita, comprometida con su respetuosa preservación y en la búsqueda de su sostenibilidad. En este caminar abre sus puertas para compartir su belleza con todos quienes la valoran y disfrutan. Está abierta para visitas guiadas programadas, talleres y también para pasar en ella varios días con sus respectivas noches.

Jardines del Pedregal de San Ángel, una zona residencial modernista de la Ciudad de México, está fuertemente vinculada con el nombre de Luis Barragán, ya que fueron él y Diego Rivera quienes tuvieron la visión, en los años cuarenta, de construir hermosas residencias y jardines en el mar de lava. Así surgió la colonia sobre la lava del Xitle, extensión que en los años cincuenta compartió sus cualidades con el campus de Ciudad Universitaria, ubicado cerca. La primera casa que se construyó en el Pedregal fue diseñada por el arquitecto Max Cetto para él y su familia. Su importancia arquitectónica y su integración emblemática con el medio ambiente la han convertido en un ícono de la arquitectura moderna. Encarna los valores estéticos y el pensamiento clave de grandes artistas como Hans Poelzig, Wright, Neutra y, especialmente, del propio Max Cetto. El jardín, creado por Catarina Cetto, es una contribución fundamental a la calidad de la casa.

Casa Cetto. Una vista de 1952. Foto de E. Timbermann, Archivo Esther McCoy.

Una vista (1952) de la sala de la Casa Cetto hacia el jardín de atrás. Foto de E. Timbermann. Archivo Esther McCoy.
Estancia de la Casa Cetto (imagen de 1970). Foto Archivo Max Cetto, UAM-Azc.
Casa Cetto. Escalera que conduce al estudio del arquitecto. Foto de 1960. Archivo Max Cetto, UAM-Azc.
Casa Cetto. El estudio del arquitecto. Imagen de 1960. Foto: Archivo Max Cetto, UAM-Azc.

La vida se ha vuelto más fácil para los fans de la arquitectura residencial del siglo veinte con la existencia del sitio web de Iconic Houses. Mediante su práctica interfaz de mapa, identifica docenas de casas modernas icónicas en el mundo, todas ellas abiertas a los visitantes, y algunas incluso ofrecen acomodo a huéspedes. Se espera una gran cantidad de nuevos aspirantes y, para hacer frente a esto, la red ha desarrollado criterios de selección estrictos. «Sólo queremos enumerar lo mejor del grupo», dice Drabbe. Los mejores incluyen los grandes nombres imperdibles como Fallingwater de Frank Lloyd Wright, la Casa Schindler, la Casa Alvar Aalto y la Villa Tugendhat de Mies van der Rohe, pero los visitantes de www.iconichouses.org también pueden descubrir gemas ocultas, como la residencia de Van Schijndel en Utrecht, Países Bajos, u otras casas de arquitectos famosos donde los viajeros también pueden pasar la noche. Hay seis casas mexicanas en esta red, a saber: la Casa Luis Barragán, la Casa Orgánica de Javier Senosiain, la Cuadra San Cristóbal de Luis Barragán, el Museo Frida Kahlo, el Museo Casa-estudio Diego Rivera y Frida Kahlo de Juan O’Gorman y, la más reciente en ser incluida, la Casa-estudio Max Cetto https://www.iconichouses.org/houses/casa-estudio-max-cetto.

Buceo en el sitio web de Iconic Houses

El sitio web es una iniciativa de Natascha Drabbe, historiadora de la arquitectura, propietaria y curadora de la Casa Van Schijndel, el monumento más joven en los Países Bajos. Al encontrarse a cargo de un hogar icónico, Natascha se dispuso a averiguar sobre los demás. Su investigación condujo a la formación de la Red Iconic Houses, un grupo de curadores de casa-museo modernas, dedicados a preservar casas significativas, compartir conocimientos y experiencia, y al lanzamiento del sitio.

El Consejo Asesor de la red está formado por Iveta Cerná, directora de Villa Tugendhat; Lynda S. Waggoner, directora emérita de Fallingwater; Janice Lyle, directora de Sunnylands and Gardens. «Antes no existía ningún recurso para ayudar a las personas a localizar y visitar estas casas únicas», dice Drabbe. «Ahora, si está visitando París, por ejemplo, nuestro sitio le permite ver que está cerca de la única casa que Alvar Aalto construyó fuera de Finlandia. Esta información no era tan fácil de obtener antes». Al vincular los viajes y las casas del siglo XX, la Red de Casas Icónicas espera que el sitio web aumente, no sólo el número de visitantes, sino también la conciencia de la dificultad de aquello que Natascha Drabbe llama, ‘mantener estas casas vivas’ en tiempos de escasez de fondos, falta de personal y incluso, a veces, la amenaza de demolición. «Experimentar las casas es lo más importante», dice ella. «La red de Iconic Houses quiere asegurarse de que las personas puedan seguirlo haciendo».