Un archivo es un baúl de sorpresas: Las escrituras de ICA.

Cuenta la historia que cuando al arquitecto Mario Pani le encomendaron el proyecto para el multifamiliar Miguel Alemán en la colonia del Valle, lo desarrolló en 15 días de la mano de varios ingenieros egresados de la UNAM con quienes en ese preciso momento, en 1947, fundaría ICA, Ingenieros Civiles Asociados, con el ingeniero Bernardo Quintana Arrioja a la cabeza.

Como todos sabemos, el CUPA1 fue el primer multifamiliar en el país con toda la infraestructura y servicios, más de mil viviendas distribuidas en seis edificios altos y otros seis de menor tamaño, jardines, locales para comercios, lavandería, guardería infantil, dispensario médico, auditorio, salas de cine y alberca.

Desplegado publicado por proveedores de materiales que participaron en la construcción del CUPA. El Nacional, 2 de septiembre de 1947

Según el relato de uno de aquellos entonces jóvenes constructores «en marzo de 1947, cuando el arquitecto Mario Pani convenció a Don Esteban García de Alba, en ese entonces director de Pensiones, hoy ISSSTE, de hacer el multifamiliar Miguel Alemán en la avenida Coyoacán […] Pani le dijo a Bernardo nomás hay que hacer una compañía, pues Don Esteban no quiere contratar a un señor [Pani], y fue en ese momento, el 4 de julio de 1947 que constituimos ICA para acceder a ese contrato. […] Ahí están las escrituras, que entonces la firmamos nueve personas, el llamado grupo Quintana, que en orden de antigüedad lo formamos Bernardo Quintana, yo [Saturnino Suárez], Carlos Rodríguez, Alberto Baroccio, Raúl Quiroz, Enrique Toscano, Ricardo Alduvín, Arturo Baledón y Fernando Espinoza.»2

Para mí fue sorpresivo, sí y no, encontrar en el Archivo Max Cetto3 las escrituras de ICA4. Papá ya me había relatado que él fue uno de sus socios fundadores. Es que, con estas mismas siglas —ICA— el Ing. Bernardo Quintana constituyó años antes, junto con el Ing. Herbert Pagelson y mi padre, Industria Cerámica Armada, S. de R.L.

Promocional de ICA. Archivo Max Cetto, UAM-Azc.

Asentado en el testimonio de escritura pública del 22 de julio de 1943, que contiene la constitución de dicha sociedad, ICA tendría como objeto la explotación de una patente que ampara la fabricación de ladrillo, tabique de barro cocido u otro material semejante, previa la adquisición de la aludida patente. La instalación de techos y pisos por el mismo sistema, con los productos elaborados, la venta de éstos y, asimismo, ejercer el comercio en los ramos indicados y conexos.

En el Archivo obran toda serie de documentos de la empresa, aparte (copia) del acta constitutiva. Folletos promocionales, cálculos, presupuestos, así como un escrito de Cetto del 16 de diciembre de 1946 donde comunica a los dos socios que les ha cedido su parte del capital social. Desconozco qué motivó a mi padre a vender sus acciones, si la empresa había resultado poco exitosa o si su visión personal para las finanzas no era demasiada.

En todo caso, me es dado imaginar que unos pocos meses después fueron las prisas que enfrentó este grupo de jóvenes ingenieros en 1947 para constituir una sociedad que se hiciera cargo del proyecto del CUPA, lo que propició que echaran mano de las siglas de la empresa de la cual el Ing. Quintana fuera socio fundador apenas cuatro años antes, a sus cortos 24 años de edad. El acta constitutiva de la nueva ICA ampliaba de manera notoria su objeto social a las diversas ramas de la ingeniería en todos sus aspectos de investigación pura y aplicada, proyecto y construcción de obras. Como es de todos sabido, a la postre se tornaría en una exitosísima trasnacional.

Coincidentemente, en ese marzo de 1947, Cetto termina de diseñar y construye una de sus mejores obras: la casa de descanso a las orillas del lago de Tequesquitengo para su amigo Bernardo Quintana.

Plano de conjunto. Casa Quintana (1947) Arq. Max Cetto. Archivo Max Cetto, UAM-Azc.
Casa Quintana (1947) Arq. Max Cetto. Archivo Max Cetto, UAM-Azc.

Pero bueno, esta casa ya sería tema, no de una nota o ensayo sino de amplio estudio y de una visita incluso, a pesar de que hoy día se encuentra sumamente modificada.

Notas:

  1. Centro Urbano Presidente Alemán.
  2. Entrevista a Saturnino Suárez, “El éxito no nace, se hace”, citada en P. 162 del Boletín de Monumentos Históricos | tercera época, núm. 36, enero-abril 2016. Texto de Pablo Francisco Gómez Porter.
  3. Archivo Max Cetto, Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco.
  4. Libro 159, P.66, Acta No. 11329, Notaría Pública 27, Lic. Jorge Carlos Díaz y Díaz.

Este artículo fue realizado gracias al Sistema de apoyos a la creación y a proyectos culturales (Fonca), a través del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales, emisión 35-2019.